El tacto, después de la vista, es de los sentidos que más usamos. Gracias a él, obtenemos el placer de una caricia y el dolor de un pinchazo. Que agradable es tocar algo esponjoso y suave y cuan desagradable es coger algo viscoso.
Nos gusta tocar, lo tocamos todo, no nos vasta con ver algo, hasta que no lo hemos tocado no estamos satisfecho. El tacto es muy importante en nuestra relación sentimental, el roce, la caricia, el beso y el sexo, máximo exponente del placer mediante el tacto. Te imaginas por un momento, no poder sentir ninguna sensación cuando tocas algo, imagina el sexo sin sentir el contacto, ¿en que quedaría?.
Estamos constantemente tocando cosas, todo lo que nos rodea es susceptible de ser tocado. Pero, ¿realmente tocamos algo?, es decir, cuando toco la pared, ¿realmente mi carne, la materia de la que estoy hecho toca la fría y dura pared?. Puede parecer una pregunta tonta, pero estas seguro de la respuesta.
Si hacemos un zoom a la zona de contacto de nuestra mano con la pared, y si ese zoom lo ampliamos, no al nivel microscópico sino al subatómico, veremos que se está produciendo una situación muy curiosa, y es que los átomos que componen nuestra mano están repeliendo a los átomos que componen la pared sin llegar a tocarse. A ese nivel actúa la fuerza nuclear débil.
De una forma gráfica es como si tenemos dos imanes sobre una mesa. Uno lo tenemos suelto y el otro lo acercamos al primero, pero acercándolo por el mismo polo, como dos polos iguales se repelen, el imán suelto se moverá alejándose del que acercamos, es como si lo empujásemos, si esta escena la vemos desde digamos 10 metros de distancias, podríamos pensar que están empujando un imán con el otro tocándolo, como si lo empujásemos con un dedo.
Pues esto es lo que sucede continuamente con todo lo que tocamos, a nivel subatómico, jamas llegamos a tocar otra cosa. Solo sentimos esas fuerzas que se producen.
El contacto físico es otra ilusión de nuestra mente.
Nos gusta tocar, lo tocamos todo, no nos vasta con ver algo, hasta que no lo hemos tocado no estamos satisfecho. El tacto es muy importante en nuestra relación sentimental, el roce, la caricia, el beso y el sexo, máximo exponente del placer mediante el tacto. Te imaginas por un momento, no poder sentir ninguna sensación cuando tocas algo, imagina el sexo sin sentir el contacto, ¿en que quedaría?.
Estamos constantemente tocando cosas, todo lo que nos rodea es susceptible de ser tocado. Pero, ¿realmente tocamos algo?, es decir, cuando toco la pared, ¿realmente mi carne, la materia de la que estoy hecho toca la fría y dura pared?. Puede parecer una pregunta tonta, pero estas seguro de la respuesta.
Si hacemos un zoom a la zona de contacto de nuestra mano con la pared, y si ese zoom lo ampliamos, no al nivel microscópico sino al subatómico, veremos que se está produciendo una situación muy curiosa, y es que los átomos que componen nuestra mano están repeliendo a los átomos que componen la pared sin llegar a tocarse. A ese nivel actúa la fuerza nuclear débil.
De una forma gráfica es como si tenemos dos imanes sobre una mesa. Uno lo tenemos suelto y el otro lo acercamos al primero, pero acercándolo por el mismo polo, como dos polos iguales se repelen, el imán suelto se moverá alejándose del que acercamos, es como si lo empujásemos, si esta escena la vemos desde digamos 10 metros de distancias, podríamos pensar que están empujando un imán con el otro tocándolo, como si lo empujásemos con un dedo.
Pues esto es lo que sucede continuamente con todo lo que tocamos, a nivel subatómico, jamas llegamos a tocar otra cosa. Solo sentimos esas fuerzas que se producen.
El contacto físico es otra ilusión de nuestra mente.
4 comentarios:
Entonces por esta regla de 3, somos intocables, nunca nos ha tocado nadie, no?. Lo repelemos todo, que lastima...
La realidad es un simulacro creíble, cuando hablamos de realidad (para citar a Hegel)hablamos de razón, de conciencia, pero evidentemente esto no es realidad (en su concepción mas rigurosa). Hace poco escribí un post sobre realidad e ilusión..me gustaría tu opinión al respecto.
http://filoterario.blogspot.com/2010/04/hazte-ilusiones-realidad-y-simulacro.html
tiene sentido pero no lo entiendo porque si no tocamos nada, como puedo expirementar la sensación de tacto, por ejemplo un papel de lija se que es rugoso, un cristal liso...etc
Ya habia escuchado sobre esto, y la verdad me parece un tema muy interesante.
Pero tengo mis dudas, si realmente nunca llegamos a tocar nada, comi es que cuando nos pinchamos con algo sagramos? O si no tocamos nada como llegamos a ensuciarnos nuestras manos de cualquier cosa que sea sise supone que no tocamos nada...
Me gustaria sacarme esa duda de la cabeza...
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