El ser humano tiene una capacidad increíble para ver solo una parte de lo que sucede a su alrededor y una capacidad aún mayor para no darse cuenta de ello.
Para esto utiliza múltiples herramientas, como son el ignorar lo que no le interesa, utilizar un lenguaje adulterado para camuflar lo que sucede, convencerse de que lo que está pasando es normal, etc.
Es capaz de generar a voluntad una visión fragmentada, focalizar en un punto e ignorar el resto. Lo curioso es que una vez que realiza esto, deja de ser consciente de que lo está realizando (!).
Vamos con ejemplos para entender mejor esto:
Estamos viendo una película del viejo oeste americano, con el típico duelo al amanecer, los dos vaqueros de turno enfrentados. Esto se suele calificar de emocionante, de aventura. Cuando lo que sucede, es que hay dos hombre que se quieren matar el uno al otro y uno de ellos morirá. Si se cambia de película a una de las llamada de "capa y espada", cambiamos de ambiente pero en el fondo tenemos lo mismo, dos hombres que se quieren matar, por mucho que se pretenda rodear de un halo de romanticismo y aventura.
Vamos a ver un combate de boxeo, donde dos hombres se enfrentan para ver cual es el más fuerte y el que mejor técnica tiene. Cuando lo que estamos viendo es a dos hombres dándose una paliza.
Un grupo de personas que van a cazar al bosque. Emoción, aventura, el hombre contra la naturaleza. Cuando lo que se va es a matar a seres vivos por el simple placer de matarlos (darles caza), por diversión, (ya que no hay necesidad para alimentarse de ellos), equipados con todos las prendas y equipo modernos del que sea capaz de costear, para el enfrentamiento del hombre contra la naturaleza. Y para disimular el hecho de la crueldad de matar por diversión, se le llama “el noble arte de la caza”; y cuidado que noble significa “Preclaro, ilustre, generoso”.
Una corrida de toros. Cientos de espectadores disfrutando del espectáculo. El hombre contra la bestia. El hombre armado con una espada y un capote, rodeado de compañeros que lo apoyan y un toro (la bestia) que no para de ser aguijoneado por lanzas y banderillas con la consiguiente perdida de sangre y de fuerzas. Otro caso en el que se usa el lenguaje para suavizar los hechos donde también se le llama “el noble arte del toreo” y dentro tenemos la especialidad del “noble arte del rejoneo”.
La típica película de “amores”, que suelen gustarle sobre todo a las mujeres, donde en el 90% de las ocasiones hay tres personas envueltas en la trama y a una de ellas la engañan y abandonan. Lo que se suele decir, “le ponen los cuernos”. Sin embargo estás películas tienen un calificativo casi unánime, “que bonita”. Pues fíjate lo bonita que tiene que ser para la persona que es engañada. Ejemplo de libro: “Los puentes de Madison” (The Bridges of Madison County de Clint Eastwood). Película “bonita” para (casi) todo el mundo, donde se ignora inconscientemente la envergadura de la historia, porque ¿cuantos se paran a pensar en el marido de la protagonista?. Y si tú fueras ese marido, ¿te parecería bonita la historia que cuenta?
Otro ejemplo, es el tema de los cuentos infantiles que ya se ha comentado en este blog.
En el día a día, también nos estamos ocultamos constantemente los hechos y no vemos lo que no queremos ver.
Cuantos casos de parejas hay, donde a una de ellas todo sus allegados le dicen que su pareja es una mala persona y se niega a creerlo pero luego, con el tiempo, cuando se separan de repente “se hace la luz” y todo lo que no había visto en los años que estuvieron juntos, lo ve muy claro. ¡Ahora!, ¿como es que no lo veía antes?
O el caso de los padres que tienen un hijo que saca malas notas, es amonestado constantemente en el colegio, los padres son llamados varias veces por los tutores y sin embargo, lo padres están convencidos de que su hijo es muy bueno y que la tienen tomada con él. No quieren ver.
La lista de ejemplos se haría interminable.
Lo que en resumen resulta, es que utilizamos múltiples mecanismos para distorsionar lo que ocurre a nuestro alrededor para filtrar dicha información y adaptarlo lo máximo posible a lo que quisiéramos que ocurriera realmente.
Esto ni es malo ni es bueno en si mismo, es el funcionamiento que tenemos. Lo que si es malo, es cuando no somos conscientes de este “filtrado”. Cuando vamos por la vida de paseo sin pararnos a pensar lo que estamos haciendo.
La mayoría de estos “filtros” de la realidad, pueden hacerse patentes con un pequeño ejercicio de voluntad de pararnos y llevar la vista un poco más allá de nuestra nariz. Nos dará más perspectiva y más información, para poder reaccionar mejor que el resto de los mortales.
Para esto utiliza múltiples herramientas, como son el ignorar lo que no le interesa, utilizar un lenguaje adulterado para camuflar lo que sucede, convencerse de que lo que está pasando es normal, etc.
Es capaz de generar a voluntad una visión fragmentada, focalizar en un punto e ignorar el resto. Lo curioso es que una vez que realiza esto, deja de ser consciente de que lo está realizando (!).
Vamos con ejemplos para entender mejor esto:
Estamos viendo una película del viejo oeste americano, con el típico duelo al amanecer, los dos vaqueros de turno enfrentados. Esto se suele calificar de emocionante, de aventura. Cuando lo que sucede, es que hay dos hombre que se quieren matar el uno al otro y uno de ellos morirá. Si se cambia de película a una de las llamada de "capa y espada", cambiamos de ambiente pero en el fondo tenemos lo mismo, dos hombres que se quieren matar, por mucho que se pretenda rodear de un halo de romanticismo y aventura.
Vamos a ver un combate de boxeo, donde dos hombres se enfrentan para ver cual es el más fuerte y el que mejor técnica tiene. Cuando lo que estamos viendo es a dos hombres dándose una paliza.
Un grupo de personas que van a cazar al bosque. Emoción, aventura, el hombre contra la naturaleza. Cuando lo que se va es a matar a seres vivos por el simple placer de matarlos (darles caza), por diversión, (ya que no hay necesidad para alimentarse de ellos), equipados con todos las prendas y equipo modernos del que sea capaz de costear, para el enfrentamiento del hombre contra la naturaleza. Y para disimular el hecho de la crueldad de matar por diversión, se le llama “el noble arte de la caza”; y cuidado que noble significa “Preclaro, ilustre, generoso”.
Una corrida de toros. Cientos de espectadores disfrutando del espectáculo. El hombre contra la bestia. El hombre armado con una espada y un capote, rodeado de compañeros que lo apoyan y un toro (la bestia) que no para de ser aguijoneado por lanzas y banderillas con la consiguiente perdida de sangre y de fuerzas. Otro caso en el que se usa el lenguaje para suavizar los hechos donde también se le llama “el noble arte del toreo” y dentro tenemos la especialidad del “noble arte del rejoneo”.
La típica película de “amores”, que suelen gustarle sobre todo a las mujeres, donde en el 90% de las ocasiones hay tres personas envueltas en la trama y a una de ellas la engañan y abandonan. Lo que se suele decir, “le ponen los cuernos”. Sin embargo estás películas tienen un calificativo casi unánime, “que bonita”. Pues fíjate lo bonita que tiene que ser para la persona que es engañada. Ejemplo de libro: “Los puentes de Madison” (The Bridges of Madison County de Clint Eastwood). Película “bonita” para (casi) todo el mundo, donde se ignora inconscientemente la envergadura de la historia, porque ¿cuantos se paran a pensar en el marido de la protagonista?. Y si tú fueras ese marido, ¿te parecería bonita la historia que cuenta?
Otro ejemplo, es el tema de los cuentos infantiles que ya se ha comentado en este blog.
En el día a día, también nos estamos ocultamos constantemente los hechos y no vemos lo que no queremos ver.
Cuantos casos de parejas hay, donde a una de ellas todo sus allegados le dicen que su pareja es una mala persona y se niega a creerlo pero luego, con el tiempo, cuando se separan de repente “se hace la luz” y todo lo que no había visto en los años que estuvieron juntos, lo ve muy claro. ¡Ahora!, ¿como es que no lo veía antes?
O el caso de los padres que tienen un hijo que saca malas notas, es amonestado constantemente en el colegio, los padres son llamados varias veces por los tutores y sin embargo, lo padres están convencidos de que su hijo es muy bueno y que la tienen tomada con él. No quieren ver.
La lista de ejemplos se haría interminable.
Lo que en resumen resulta, es que utilizamos múltiples mecanismos para distorsionar lo que ocurre a nuestro alrededor para filtrar dicha información y adaptarlo lo máximo posible a lo que quisiéramos que ocurriera realmente.
Esto ni es malo ni es bueno en si mismo, es el funcionamiento que tenemos. Lo que si es malo, es cuando no somos conscientes de este “filtrado”. Cuando vamos por la vida de paseo sin pararnos a pensar lo que estamos haciendo.
La mayoría de estos “filtros” de la realidad, pueden hacerse patentes con un pequeño ejercicio de voluntad de pararnos y llevar la vista un poco más allá de nuestra nariz. Nos dará más perspectiva y más información, para poder reaccionar mejor que el resto de los mortales.
2 comentarios:
Me quedo de este articulo, con la parte en la que hablas del día a día, de que omitimos mentalmente lo que no podemos o queremos asumir, porque creo que realmente en este punto, la mayoría de las veces sí que estamos viendo, pero es más fácil y menos doloroso hacernos "los ciegos".
pero como vemos la realidad ...o quienes desde pequeños nos dicen "perro,,, cuidado.. muerde"vemos el mundo por que se nos enseño a verlo asi: la escuela..los amigos.. la familia...todos nos enseñaron a ver el mundo como ellos lo ven y al final juntamos todas esas opiniones y hacemos nuestra realidad..sumado a las programaciones previas..como la pubertad..el hambre..no cabe duda que somos esclavos por todos lados..
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