¿Te has preguntado alguna vez como un hombre obtiene un orgasmo? Imagino que no. Pero, ¿que sucede cuando hablamos de los orgasmos femeninos?, ¿es algo tan obvio? Sorprendentemente son las propias mujeres las que se plantean continuamente si la obtención de estos están o no dentro de la "normalidad". ¡Increíble pero cierto!
¿Porqué se produce esta duda sobre la supuesta"normalidad"? Las mujeres son capaces de obtener un orgasmo tanto con la estimulación directa del clítoris como a través de la penetración vaginal, pero hay que hacer excepciones, ya que en la mayoría de los casos si solo se recurre a la penetración es posible que no se llegue al orgasmo. Ese es el momento, donde la mujer empieza a dudar si hay algo que no funciona de forma correcta en su organismo.
¿Debemos pensar entonces que en la mujer existen dos tipos de orgasmo; "vaginal y clitoridiano"? O deberíamos replantar mejor la pregunta a: ¿es la estimulación vaginal o la clitorídea la que produce el orgasmo en la mujer?
Para empezar, ¿que es lo que una mujer debe de tener totalmente claro? En principio, el papel que juegan sus órganos genitales dentro de su sexualidad.
Es importante saber que el órgano del placer por excelencia en una mujer es su clítoris y que este "pequeño botón" lleno de terminaciones nerviosas, mide nada más y nada menos que unos 10-13 centímetros. Sí, el tamaño es correcto, lo que se ve a simple vista es una pequeña parte del clítoris y el resto se extiende en dirección a la vagina. Él es el responsable de que el cuerpo de una mujer vibre cada vez que alcanza un orgasmo.
Por otra parte, debemos de tener en cuenta el papel de la vagina -no menos importante-, que estimula de forma totalmente indirecta al clítoris. Y aquí se encuentra la clave del problema, "la estimulación indirecta". ¿Cómo se produce esto?, pues de forma un poco menos sencilla. Durante la penetración, el movimiento de vaivén que realiza el pene en el interior de la vagina hace que los labios menores y por consiguiente el "capuchón del clítoris" friccionen a este (todo esto sin desmerecer el placer obtenido por los receptores propios de la vagina), pero en esta ocasión -o mejor dicho- de esta forma, el orgasmo no tiene porque estar garantizado.
Si buscamos algo de información, encontramos varios estudios como el del doctor Seymour Fisher, que afirmó que el 65% de las mujeres prefería la estimulación directa del clítoris para la obtención del orgasmo. O el de Shere Hite, que llegaba a conclusiones similares, en las que demostraba que el 70% de las mujeres afirmaban no alcanzar el orgasmo tan solo con la penetración, es decir, era necesario para alcanzar el climax la estimulación de su clítoris.
Esto responde a la duda que se planteaba al principio, que afinándola un poco, venía a decir; ¿es normal que una mujer no obtenga un orgasmo solo con la penetración? Pues sí, es algo totalmente normal debido a su propia constitución física.
Lo que nos lleva a preguntarnos ¿porqué solo la penetración no es suficiente? Pues como se ha visto, en la penetración lo que se está estimulando es el clítoris indirectamente, y debido a multitud de factores, es probable que esta estimulación no sea suficientemente intensa y simplemente haya que ampliar el juego sexual e intensificarlo, como por ejemplo, masajeando la zona del clítoris o el mismo clítoris durante la penetración, sin ningún complejo.
¿Como es posible que hasta estos días existan aún estas dudas? Durante siglos la sexualidad femenina ha sido un tema tabú y el placer femenino estaba totalmente vetado para la sociedad. El sexo era cosa de hombres (ilógicamente) o mejor dicho para placer de este y por consiguiente estaba totalmente enfocado a él, quedando la mujer en un segundo plano siendo tan solo un mero objeto. El que la mujer obtuviera un orgasmo era solo un hecho secundario.
No es que hayamos avanzado mucho, se ven restos de este pensamiento, por ejemplo, en las películas "porno", donde podemos observar perfectamente esta orientación del sexo hacia el hombre y como todas las escenas entre un hombre y una mujer terminan cuando él llega al orgasmo/eyaculación y ella queda satisfecha tan solo por el simple hecho de habérselo proporcionado.
Como siempre, esta es la situación a la que se llega por el desconocimiento, la dejadez o simplemente porque "las cosas son así y punto".
¿Porqué se produce esta duda sobre la supuesta"normalidad"? Las mujeres son capaces de obtener un orgasmo tanto con la estimulación directa del clítoris como a través de la penetración vaginal, pero hay que hacer excepciones, ya que en la mayoría de los casos si solo se recurre a la penetración es posible que no se llegue al orgasmo. Ese es el momento, donde la mujer empieza a dudar si hay algo que no funciona de forma correcta en su organismo.
¿Debemos pensar entonces que en la mujer existen dos tipos de orgasmo; "vaginal y clitoridiano"? O deberíamos replantar mejor la pregunta a: ¿es la estimulación vaginal o la clitorídea la que produce el orgasmo en la mujer?
Para empezar, ¿que es lo que una mujer debe de tener totalmente claro? En principio, el papel que juegan sus órganos genitales dentro de su sexualidad.
Es importante saber que el órgano del placer por excelencia en una mujer es su clítoris y que este "pequeño botón" lleno de terminaciones nerviosas, mide nada más y nada menos que unos 10-13 centímetros. Sí, el tamaño es correcto, lo que se ve a simple vista es una pequeña parte del clítoris y el resto se extiende en dirección a la vagina. Él es el responsable de que el cuerpo de una mujer vibre cada vez que alcanza un orgasmo.
Por otra parte, debemos de tener en cuenta el papel de la vagina -no menos importante-, que estimula de forma totalmente indirecta al clítoris. Y aquí se encuentra la clave del problema, "la estimulación indirecta". ¿Cómo se produce esto?, pues de forma un poco menos sencilla. Durante la penetración, el movimiento de vaivén que realiza el pene en el interior de la vagina hace que los labios menores y por consiguiente el "capuchón del clítoris" friccionen a este (todo esto sin desmerecer el placer obtenido por los receptores propios de la vagina), pero en esta ocasión -o mejor dicho- de esta forma, el orgasmo no tiene porque estar garantizado.
Si buscamos algo de información, encontramos varios estudios como el del doctor Seymour Fisher, que afirmó que el 65% de las mujeres prefería la estimulación directa del clítoris para la obtención del orgasmo. O el de Shere Hite, que llegaba a conclusiones similares, en las que demostraba que el 70% de las mujeres afirmaban no alcanzar el orgasmo tan solo con la penetración, es decir, era necesario para alcanzar el climax la estimulación de su clítoris.
Esto responde a la duda que se planteaba al principio, que afinándola un poco, venía a decir; ¿es normal que una mujer no obtenga un orgasmo solo con la penetración? Pues sí, es algo totalmente normal debido a su propia constitución física.
Lo que nos lleva a preguntarnos ¿porqué solo la penetración no es suficiente? Pues como se ha visto, en la penetración lo que se está estimulando es el clítoris indirectamente, y debido a multitud de factores, es probable que esta estimulación no sea suficientemente intensa y simplemente haya que ampliar el juego sexual e intensificarlo, como por ejemplo, masajeando la zona del clítoris o el mismo clítoris durante la penetración, sin ningún complejo.
¿Como es posible que hasta estos días existan aún estas dudas? Durante siglos la sexualidad femenina ha sido un tema tabú y el placer femenino estaba totalmente vetado para la sociedad. El sexo era cosa de hombres (ilógicamente) o mejor dicho para placer de este y por consiguiente estaba totalmente enfocado a él, quedando la mujer en un segundo plano siendo tan solo un mero objeto. El que la mujer obtuviera un orgasmo era solo un hecho secundario.
No es que hayamos avanzado mucho, se ven restos de este pensamiento, por ejemplo, en las películas "porno", donde podemos observar perfectamente esta orientación del sexo hacia el hombre y como todas las escenas entre un hombre y una mujer terminan cuando él llega al orgasmo/eyaculación y ella queda satisfecha tan solo por el simple hecho de habérselo proporcionado.
Como siempre, esta es la situación a la que se llega por el desconocimiento, la dejadez o simplemente porque "las cosas son así y punto".
Post enviado por: María.
1 comentarios:
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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