Teniendo en cuenta el gran mercado que es el grueso de la población crédula, que cree en los productos milagros y además están dispuesta a pagar lo que sea por dicho producto, presento a continuación una idea para abordar dicho mercado.
La idea básica es una tarjeta -del tamaño de una de crédito-, que se encargue de captar y recoger la energía negativa que hay al rededor, por lo que se puede llevar encima o dejarla en una habitación de la casa. Esa tarjeta al principio es blanca y a medida que se carga de energía negativa -y eliminándola de nuestro ambiente- se va oscureciendo hasta volverse negra.
El funcionamiento es simple, se crea la tarjeta de tamaño de crédito -para que quepa en la cartera- y se la recubre de un material que se vaya oscureciendo, por ejemplo, mediante el contacto del aire, de esta forma se vende envasada al vació y cuando se abre empieza a reaccionar con el oxígeno del aire y se oscurece, se tendría que programar para que oscureciera lentamente y tardase entre 50-60 días. De esta manera obtenemos dos beneficios, por un lado la gente ve que hace algo, se pone negra (color asociado a lo malo), y por otro tiene fecha de caducidad, y deben comprar otra.
Luego viene el marketing, para ello se dice que esta tarjeta absorbe la energía negativa que hay a nuestro alrededor, dejando solo la positiva, esta energía negativa, es la causante de.. y aquí lo que quieras; dolores de cabeza, desequilibrio, dolores de estómago, gases, estrés, etc.
El funcionamiento se envuelve en misticismo y echamos mano de la pseudociencia que vende muy bien.
Se puede decir, que esta recubierta de un material hecho con un polvo que hace milenios que se usa en algunas tribus de Asia, las cuales han demostrado una gran resistencia a... lo que sea que hayamos dicho que hace la tarjeta. Si se quiere se puede hablar del Feng Shui -que está muy de moda-, indicando que la tarjeta favorece las corrientes de energía de la casa ya que hace que las corrientes negativas disminuyan. La imaginación aquí no debe tener límites.
Para rematar la faena y darle más autenticidad, se puede incluir un sobre ya franqueado (que se ha cobrado al comprar la tarjeta), para que una vez que esté negra y ya haya absorbido toda la energía negativa de que es capaz, se meta en el sobre y se envíe al fabricante, para que se deshaga de ella. Ya que es muy peligrosa para el medio ambiente, dejarla en la basura con tanta carga negativa acumulada y así de paso recuperamos la tarjeta, se le aplica de nuevo el proceso para volverla blanca y a venderla de nuevo.
Además, hay que ponerle un nombre, pero en ingles, que parece más real, algo como EnergyClean o EnergyFilter.
Y ahora una buena campaña con famosillos del momento que la usan y dicen lo fantástica que es, y a esperar a recoger el dinero.
¿Que crees que esto es una tontería y no funcionaría?. Pues a alguien se le ocurrió coger una pulsera de silicona, colocarle un holograma y decir que ese holograma tiene una energía (ni que fuera una pila, ¿pero la gente sabe que es un holograma?) que equilibra el cuerpo y se quedaron tan tranquilos. Ahora, se están forrando.
Que el mercado de los crédulos que buscan el remedio milagro, es muy abundante y siempre están dispuestos a soltar dinero. Solo necesitas una inversión inicial y una falta de escrúpulos gigantesca.
La idea básica es una tarjeta -del tamaño de una de crédito-, que se encargue de captar y recoger la energía negativa que hay al rededor, por lo que se puede llevar encima o dejarla en una habitación de la casa. Esa tarjeta al principio es blanca y a medida que se carga de energía negativa -y eliminándola de nuestro ambiente- se va oscureciendo hasta volverse negra.
El funcionamiento es simple, se crea la tarjeta de tamaño de crédito -para que quepa en la cartera- y se la recubre de un material que se vaya oscureciendo, por ejemplo, mediante el contacto del aire, de esta forma se vende envasada al vació y cuando se abre empieza a reaccionar con el oxígeno del aire y se oscurece, se tendría que programar para que oscureciera lentamente y tardase entre 50-60 días. De esta manera obtenemos dos beneficios, por un lado la gente ve que hace algo, se pone negra (color asociado a lo malo), y por otro tiene fecha de caducidad, y deben comprar otra.
Luego viene el marketing, para ello se dice que esta tarjeta absorbe la energía negativa que hay a nuestro alrededor, dejando solo la positiva, esta energía negativa, es la causante de.. y aquí lo que quieras; dolores de cabeza, desequilibrio, dolores de estómago, gases, estrés, etc.
El funcionamiento se envuelve en misticismo y echamos mano de la pseudociencia que vende muy bien.
Se puede decir, que esta recubierta de un material hecho con un polvo que hace milenios que se usa en algunas tribus de Asia, las cuales han demostrado una gran resistencia a... lo que sea que hayamos dicho que hace la tarjeta. Si se quiere se puede hablar del Feng Shui -que está muy de moda-, indicando que la tarjeta favorece las corrientes de energía de la casa ya que hace que las corrientes negativas disminuyan. La imaginación aquí no debe tener límites.
Para rematar la faena y darle más autenticidad, se puede incluir un sobre ya franqueado (que se ha cobrado al comprar la tarjeta), para que una vez que esté negra y ya haya absorbido toda la energía negativa de que es capaz, se meta en el sobre y se envíe al fabricante, para que se deshaga de ella. Ya que es muy peligrosa para el medio ambiente, dejarla en la basura con tanta carga negativa acumulada y así de paso recuperamos la tarjeta, se le aplica de nuevo el proceso para volverla blanca y a venderla de nuevo.
Además, hay que ponerle un nombre, pero en ingles, que parece más real, algo como EnergyClean o EnergyFilter.
Y ahora una buena campaña con famosillos del momento que la usan y dicen lo fantástica que es, y a esperar a recoger el dinero.
¿Que crees que esto es una tontería y no funcionaría?. Pues a alguien se le ocurrió coger una pulsera de silicona, colocarle un holograma y decir que ese holograma tiene una energía (ni que fuera una pila, ¿pero la gente sabe que es un holograma?) que equilibra el cuerpo y se quedaron tan tranquilos. Ahora, se están forrando.
Que el mercado de los crédulos que buscan el remedio milagro, es muy abundante y siempre están dispuestos a soltar dinero. Solo necesitas una inversión inicial y una falta de escrúpulos gigantesca.
3 comentarios:
Que buenooooo!!!!!!, seguro que te copian la idea, yo que tú la patentaba. Aunque si tengo que ser sincera, lo de la pulsera me lo creo, que le vamos a hacer, yo tambien soy una incrédula y consumidora que es lo peor. Enhorabuena de nuevo.
Lo q sí está claro es q ni los propios inventores de tal pulsera de pacotilla se esperasen el éxito tan enorme q han tenido. Desde luego es como tú dices, creamos un tarjeta y listo, ya tenemos el negocio hecho...hay q ser...
También se me viene a la cabeza una duda, ¿quién tiene la culpa del éxito de las pulseritas? ¿el pueblo (tontos, ignorantes) o el creador (listo, sin escrúpulos)?
ps no se , la probe y funciona, no se k es
Publicar un comentario