jueves, 15 de septiembre de 2011

El mito de la Virginidad

Dánae - Alexandre Jacques Chantron 1891Curioso caso el de la Virginidad. Ya que dependiendo de la época y el lugar, puede ser tanto un símbolo de orgullo como un símbolo de un deber no cumplido, como... llamémosle una "vergüenza".

Antes de nada hay que definir que es la virginidad, porque aunque parezca que no, tomamos su significado de una forma muy restringida. La palabra virginidad significa que una persona está en estado virgen, palabra que viene del latín "virgo", y que significa según la primera definición del DRAE "Persona que no ha tenido relaciones sexuales."

Pero sin embargo, normalmente se considera virgen a una mujer que no ha mantenido relaciones sexuales mediante la penetración vaginal y al hombre, si no ha realizado dicha penetración.

Este giro o recorte del significado, es lo que lleva a muchas mujeres y hombres a mantener relaciones sexuales con penetración anal o utilizando la masturbación para mantenerse vírgenes. Saltándose y manteniendo a la vez, la prohibición cultural -del momento- de llegar virgen al matrimonio.

Lo curiosos del caso es que se "cree" popularmente que se puede saber si una mujer es virgen o no, cosa que no pasa con el hombre del cual solo te puedes fiar de su palabra. Por otro lado, generalmente en casi todas las culturas, es la virginidad de la mujer la que preocupa de un modo u otro. Pero esto es una creencia falsa, no se puede saber si una mujer es virgen o no.

Me explico, la prueba que se toma para la virginidad en la mujer, es la rotura o no del himen, el cual es una fina membrana de tejido conjuntivo (que varía en elasticidad y espesor según la mujer) que cierra parcialmente la entrada de la vagina. Pero debido a su elasticidad, se puede dar el caso de mujeres que mantengan relaciones sexuales con penetración y no se les rompa el himen, y al contrario, que aún no habiendo tenido ninguna penetración sí se les rompa, por ejemplo; por causa de realizar algún deporte violento o practicar regularmente la equitación, por poner un par de casos.

VestaPor consiguiente, como decía, el tener o no intacto el himen, no indica absolutamente nada sobre la virginidad de la mujer, aunque sea examinada por un médico. Como nota interesante, hay que decir que no solo la mujer tiene himen sino que también lo tienen el topo y la hiena.

Todo esto me lleva a decir, que la virginidad no es tanto un estado físico como mental. Si una mujer dice que es virgen (sea o no verdad) esa es la única realidad que hay, al igual que en el caso del hombre.

Pero a pesar de todo la virginidad casi es una moda, porque como decía al principio tenemos aptitudes totalmente opuestas frente a la virginidad de la mujer, que es la que parece ser que preocupa o interesa más a la sociedad, sea cual sea esta sociedad.

Indico unos cuantos casos enfrentados:

Tomemos el caso de las vestales (en la antigua Roma), que eran sacerdotisas de la diosa del hogar: Vesta. Debían ser vírgenes y muy guapas. Su función era guardar el fuego sagrado en el templo. Su tiempo de servicio era de 30 años, durante los cuales debían mantenerse vírgenes. Si no cumplían este requisito, se enfrentaban a penas como la lapidación, decapitación o ser enterrada viva, dependiendo de la tendencia del momento.

Nacimiento de VenusEn contra, tenemos en tiempos helénicos, la prostitución sagrada. En el templo de Venus (Afrodita), la mujer debía ofrecer su virginidad a la diosa, por lo que debía mantener relaciones sexuales con los sacerdotes del templo o con un forastero, el cual tenía que pagar una cantidad al templo para su mantenimiento. Con el tiempo, esto degeneró en una prostitución simple sin nada de divino, porque parte del dinero no solo se quedaba en el templo.

Un caso mezcla de los dos anteriores lo tenemos en la cultura sumeria, donde el culto a la diosa Inanna, requería de unas sacerdotisas que entraban vírgenes al servicio del templo, pero que debía posteriormente ofrecer su virginidad y continuar prostituyéndose con todo aquel que dejara una ofrenda económica al templo.

Y aunque parezca lo contrario no siempre es conveniente ser virgen. Por ejemplo en la época de Tiberio (42 a.C. - 37 d.C.), en la antigua Roma, había un mandato que prohibía la ejecución de una virgen, así que Tiberio mandó que antes de ser ejecutadas fuesen violadas por el verdugo, solucionando el problema de la prohibición.

Isla de GuamY hay casos en donde ser virgen no solo es un inconveniente, sino que es un problema. Como ocurre en el Océano Pacífico, concretamente en la isla de Guam, donde una mujer no se puede casar si es virgen. Y como, donde hay un problema surge un negocio, hay hombres que tienen como oficio (y trabajo duro) mantener relaciones sexuales completas con las mujeres que se quieran casar, para quitarles el estigma de la virginidad, y que se puedan casar sin la vergüenza de ser virgen.

Por supuesto, hay muchísimos más ejemplos de posiciones contrapuestas frente a la virginidad. Hoy días se está viviendo una dualidad similar, donde por un lado hay un sector de la sociedad (obviamente joven) que no parece importarles no llegar virgen al matrimonio y por otro lado hay otro sector de la sociedad (mayoritariamente -por no decir exclusivamente- religioso) donde se ensalza la virginidad como un objetivo para llegar al matrimonio, lo que permite a muchas vírgenes hacer de todo lo que quieran en el ámbito sexual, mientras mantengan intacto el himen. Entrando en un juego de auto engaño, manipulación y adaptación de su realidad.

MatrimonioPero para aquellas que no se han podido contener o por cualquier otra razón tienen roto el himen y quieren casarse en una cultura que lo penaliza, pueden recurrir a la himenoplastia. Ya que como dije antes; donde hay un problema surge un negocio, con dinero se puede volver a ser virgen.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que la virginidad es un estado mental? ¿O sea que si una mujer se ha acostado con cien tíos o si un hombre va de prostitutas a diario y ella y él aseguran que son vírgenes, lo son? Por favor...

Inquisidor dijo...

¿Lo has leído completamente?. Te lo explico de otra manera: Si una mujer se ha acostado con varios hombres y se reconstruye el himen, si al siguiente hombre con el que está le asegura que es virgen, para ese hombre no existe otra realidad más que ella es virgen. Si en el caso contrario, por un accidente se ha roto el himen, si con el hombre con el que está no la cree, para él ella no es virgen, y esa es su única y absoluta realidad. Por consiguiente da igual el estado físico solo interviene en su realidad su estado mental, su predisposición a aceptar un hecho u otro.

De ahí que debemos preguntarnos ¿que es la realidad?. No hay realidades absolutas, todo es relativo.

No te puedes quedar en la posición de creer que puedes verlo todo, solo vez un trocito de lo que te rodea. Que un hombre vaya de prostitutas continuamente, si te dice que es virgen, solo varía el resultado si conoces o no si va o no de prostitutas, si no sabes nada de él, y le crees.. para ti será virgen y esa será tu realidad.

Anónimo dijo...

A lo que te refieres es a contar una mentira, no a un estado mental. El hecho objetivo es que ha habido sexo, independientemente de que yo lo sepa o no. Y en lo que acabas de decir ya tenemos una verdad absoluta: que todo es relativo. Qué paradójico es el relativismo, eh?

. dijo...

Muy interesante. Quiero añadir, como mujer bisexual, que entre nosotras se pone en duda el momento exacto de la pérdida de la virginidad. Algunas personas piensan que yo, mujer, si solo tuve sexo con mujeres y nunca con hombres, soy virgen, postura con la cual estoy en desacuerdo. Si es por eso, yo entonces habré perdido la virginidad como unas tres veces, jaja.
Concuerdo con que es más un estado mental que físico, no en un sentido tan exagerado como el ejemplo del primer comentario, pero sí teniendo en cuenta muchas posibilidades más que la simple penetración.
En todo caso, yo no pongo la virginidad en un pedestal. Es más, creo que esa actitud genera tabúes e incomodidad innecesarios a la hora de disfrutar de las relaciones sexuales.
¡Saludos desde Paraguay!

Inquisidor dijo...

Gracias Yerúti Vázquez por tu comentario y tu punto de vista desde otra perspectiva y además hablando con conocimiento de causa.

Un saludo.

Anónimo dijo...

La palabra virgen viene de la palabra "virgo" que es la palabra que antiguamente se usaba para llamar al "himen". Por este motivo solo las mujeres pueden ser realmente "vírgenes" pues los hombres carecen de himen al no tener una vagina. En el caso del hombre se dice "casto". Está claro que hoy no se usa así y que tanto el hombre como la mujer son catalogados como vírgenes, pero esto es una aberración del idioma.

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